miércoles, 17 de junio de 2009


Si estás cansado, toma asiento en estas letras, reposa en mi voz tu costado. Deja que te abrace entre las hojas, viejas, sabias, de mil libros que he guardado. Si estás cansado no digas nada, déjame susurrar entre tus labios cerrados. Si estás cansado yo no seré pregunta, si estás cansado... sólo mírame e iré nadando a tu lado.

sábado, 25 de octubre de 2008



Me acuerdo de tu cara, concentrada, cuando borrabas con tu goma el papel. "Esto no vale". Yo reciclaba mi paciencia observándote... cuantas veces, sin papel ni pinturas... te habré retratado. (Y tú sin saberlo). Y entonces te quedabas estático..."no lo entiendo". Me encantaba, porque cuando para todos "no lo entiendo" significa cerrar el libro y levantarse d ela silla... tu "no lo entiendo" significaba un duelo a muerte, y pasaban las horas... y yo, reciclaba mi paciencia Jorge, observándote... retratándote. Y no sé porqué me acuerdo de ti justamente ahora... con la nevera abierta y sugetando su puerta con una mano... y en la otra papel y lápiz para escribir la lista de la compra. Con caustica ironía me juego a los dados si todavía me recuerdas, o no.